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Nuestra industria extractiva o minera tiene con-
dieiones para Negar a ser una de las primeras del
mundo; pues si el suelo espafol es fertil por natura-
leza y susceptible de una gran explotacıön agricola,
el subsuelo atesora mayor riqueza (82) no obstante
haber sacudo de 61 enormes cantidades de metales
preciosos los fenicios, los romanos y demäs pueblos
colonizadores y dominadores de nuestra patria. Las
minas del Nuevo Mundo nos hicieron luego olvidar
las nuestras; pero la emancipaciön de todos los terri-
torios americanos impuso la necesidad de volver los
ojos a nuestros abandonados filones, ,
Estos abundan de tal manera, que los hay en todas
las regiones; pero son pocos los que se hallan en ex-
plotaciön, porque la falta de comunicaciones hace
muy’ diffcil y costoso el acarreo del mineral, necesi-
tändose para el beneficio de minas, grandes capitales,
que en Espaüa escasean o no se invierten en tales
emDresas (83).
(82) «Espafia es quizä el eriadero mäs rico del planeta,
teniendo sus terrenos completamente al descubierto, como
dislocados y expuestos a la consideraciön del hombre de
ciencia y al espiritu emprendedor de los negociantes», se-
gün ha dicho el sabio m6dico don. Alejandro San Martin.
Las estadisticas publicadas por la Inspeceiön general de mi-
nerfa ponen de manifiesto la importancia de esta riqueza;
pues, segün sus datos, existen hoy registradas 26,278 minas,
de las euales se encuentran en explotaciön cerca de 3,000:
ocupan una superficie de 559,617 hectäreas; figurando entre
sus minerales mäs abundantes el hierro, el plomo, la plata,
la hulla, el cobre y el zinc. Las provincias que figuran con
mayor nümero de minas en explotaciön, son: Oviedo, Jaen,
Murcia, Huelva, Vizcaya, Almeria y Santander: y casi todas
estän explotadas por compadias extranjeras, sefialadamente
inglesas, francesas, alemanas y belgas.
_ (83) Sin embargo, ya hoy se comienza a emplear el dine-
ro en empresas industriales, y son numerosas las compafias
0 sociedades mercantiles constituidas con fuerte capital para
la explotaciön. de minas en toda Espafia, pudiendo decir-
se que se ha desarrollado en la actualidad una gran fiebre
minera: en 1901 trahajlaban en las minas. 83,662 obreros de
